Una superficie de ataque se refiere a todos los puntos de entrada que un hacker puede utilizar para acceder a un sistema o red. Cuando se trata de organizaciones, son todas las puertas de software, hardware o red que un atacante puede explotar. Cuantas más entradas tenga, más vulnerable será. Sin embargo, esto no es nada nuevo. Basándonos en el informe público "
HaveIBeenPwned", más de 600 empresas se vieron afectadas por importantes filtraciones de datos. Empresas de éxito como Adobe, Facebook, LinkedIn y Nvidia se han visto afectadas por la "superficie de ataque" al menos una vez, por lo que cabe preguntarse qué tiene de especial.
Definición
En ciberseguridad, una "superficie de ataque" se refiere a todos los puntos potenciales por los que un atacante podría entrar o extraer datos de un sistema o red. En otras palabras, es una suma de todas las formas en que un actor malicioso podría penetrar en un sistema.
Esto podría incluir cualquier software con acceso a la red, interfaces de hardware, interfaces de usuario, API, configuraciones del sistema e incluso los propios usuarios. Al comprender y gestionar la superficie de ataque, las organizaciones pueden identificar las vulnerabilidades de seguridad y tomar medidas para mitigar las amenazas potenciales, mejorando así su postura general de seguridad.
A continuación figura una lista de componentes estándar que podrían considerarse parte de una "superficie de ataque":
Software y hardware:
Todo programa informático o dispositivo físico que funcione en una red puede ser un punto potencial de vulnerabilidad. Esto incluye software como sistemas operativos, aplicaciones, bases de datos y hardware como servidores, estaciones de trabajo, enrutadores, conmutadores, etc.Redes:
La infraestructura de red y su configuración presentan puntos de entrada potenciales para los atacantes. Las redes Wi-Fi no seguras, los cortafuegos mal configurados y los puertos no utilizados o abiertos pueden ser aprovechados.Usuarios:
El elemento humano es una parte importante de la superficie de ataque. Se puede atacar a los usuarios mediante tácticas de ingeniería social, como el phishing, para obtener acceso no autorizado a los sistemas.Datos:
Los datos pueden ser vulnerables si no están adecuadamente protegidos. Esto incluye los datos en reposo (datos almacenados) y en tránsito (datos que se transfieren de un lugar a otro).
¿Cómo reducir la superficie de ataque?
Proteger los sistemas de información de una organización frente a las ciberamenazas implica comprender y minimizar su superficie de ataque, es decir, la suma de puntos potenciales de vulnerabilidad que un atacante podría explotar. Un enfoque integral para reducir la superficie de ataque debe incluir varias estrategias vitales. Centrándose en estas cuatro categorías generales, una organización puede reforzar significativamente sus defensas contra las ciberamenazas:
Gestión y mantenimiento de activos:
Mantenga un inventario actualizado de todos los activos de hardware y software. Esto incluye actualizar puntualmente el software con los últimos parches de seguridad y eliminar o desactivar las aplicaciones, servicios y puertos innecesarios.Medidas de seguridad física y de la red:
Esto implica asegurar el hardware físico, configurar adecuadamente la infraestructura de red, incluidos los ajustes de Wi-Fi y cortafuegos, y supervisar rutinariamente el tráfico de red para detectar actividades inusuales. También deben realizarse pruebas de penetración periódicas para descubrir y rectificar las vulnerabilidades de seguridad.Educación de usuarios y control de acceso:
Forme a los usuarios en las mejores prácticas de ciberseguridad y aplique estrictos controles de acceso a los activos físicos y digitales. Esto ayuda a evitar accesos no autorizados y reduce el riesgo de ataques de ingeniería social.Protección de datos y seguridad en la nube:
Asegúrese de que todos los datos, tanto en reposo como en tránsito, estén cifrados y seguros. Si se utilizan servicios en la nube, deben configurarse y supervisarse adecuadamente para evitar accesos no autorizados o filtraciones de datos.
Además, a la hora de proteger sus mensajes y datos, debería considerar el uso de una plataforma de mensajería segura como
Skyda. Cifra todo sobre la marcha y no tiene almacenamiento fuera de tu dispositivo, lo que significa que todo lo que envías o almacenas es sólo para ti.
El papel de las políticas de ciberseguridad
Unas políticas de ciberseguridad eficaces son fundamentales para reducir la superficie de ataque de una organización. Estas políticas proporcionan directrices para el uso seguro de los recursos informáticos de la organización, lo que ayuda a prevenir posibles ciberataques. Pueden establecer requisitos para la actualización periódica del software, prescribir medidas de seguridad para la configuración de la red y orientar a los empleados sobre comportamientos seguros en el uso de Internet.
Una buena política de ciberseguridad ayuda a reducir la superficie de ataque y promueve una cultura de concienciación sobre la ciberseguridad dentro de la organización. Estas políticas deben ir acompañadas de formación y actualizaciones periódicas, para garantizar que todos los empleados las conozcan y las cumplan.
Conclusión
Comprender y reducir la superficie de ataque es un aspecto fundamental de la ciberseguridad. Implica identificar todos los posibles puntos de entrada que un atacante podría explotar y tomar medidas eficaces para protegerlos. Todos los elementos son cruciales para reforzar la defensa de una organización contra las ciberamenazas, desde la gestión del software y el hardware hasta la educación de los usuarios. Además, las políticas integrales de ciberseguridad pueden ayudar a mitigar los riesgos potenciales.
Aunque puede que no sea posible eliminar la superficie de ataque, no cabe duda de que es posible reducirla y gestionarla eficazmente, dificultando considerablemente que los atacantes encuentren y exploten las vulnerabilidades. Revisar y actualizar periódicamente las medidas de seguridad es fundamental a medida que evolucionan las ciberamenazas. En última instancia, un enfoque proactivo e informado de la ciberseguridad puede reducir significativamente la probabilidad de éxito de un ciberataque, protegiendo los valiosos activos de información de la organización y manteniendo la confianza entre sus partes interesadas.