¿Qué son las etiquetas NFC (y cómo usarlas)?

¿Alguna vez ha tocado con su teléfono un terminal de pago o ha visto a alguien hacerlo? Eso es la tecnología NFC, y no sólo para pagos. NFC (Comunicación de campo cercano) son diminutas y discretas, pero encierran un inmenso potencial tanto para uso personal como empresarial. Esta tecnología, nacida de la unión de la RFID (identificación por radiofrecuencia) y la comunicación entre dispositivos, ha venido revolucionando silenciosamente la forma en que interactuamos con nuestros aparatos y el mundo que nos rodea.

Las etiquetas NFC son pequeños dispositivos inalámbricos que almacenan información para transmitirla a otro dispositivo habilitado para NFC, como un smartphone o una tableta. A diferencia de Bluetooth, NFC no requiere emparejamiento ni múltiples pasos para conectarse. Es una tecnología de "tocar y listo".

La tecnología NFC es un vástago de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID). La RFID, que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló inicialmente con fines de espionaje e identificación militar. Utilizaba ondas de radio para identificar automáticamente objetos, animales o personas.

El concepto real de NFC empezó a tomar forma a principios de la década de 2000. NFC nació de la necesidad de una forma más sencilla y segura de intercambiar datos digitales a corta distancia. Sony y Philips, dos grandes empresas de electrónica, desempeñaron un papel fundamental en este desarrollo. Se unieron para establecer una norma que garantizara que los dispositivos pudieran comunicarse sin problemas mediante la tecnología NFC.

La adopción inicial de NFC fue gradual. Uno de los primeros usos generalizados fueron las tarjetas de pago sin contacto, introducidas a principios de la década de 2000. Estas tarjetas utilizaban la NFC para realizar transacciones rápidas y seguras. En este periodo también se desarrollaron las etiquetas NFC, que en un principio se consideraron una tecnología de nicho para entusiastas de la tecnología.

Hoy en día, la NFC es una tecnología omnipresente que se encuentra en diversos dispositivos y se utiliza en innumerables aplicaciones. Desde el marketing hasta la domótica y el transporte público, la NFC se ha hecho un hueco en nuestra vida cotidiana. El futuro de NFC parece prometedor, con aplicaciones potenciales en IoT (Internet de las cosas), sistemas de seguridad avanzados y experiencias de usuario aún más personalizadas.

Cuando se trata de etiquetas NFC, la serie NTAG es uno de los tipos más populares y utilizados. Estas etiquetas son conocidas por su compatibilidad con una amplia gama de dispositivos habilitados para NFC, especialmente smartphones. Estas etiquetas se distinguen por su capacidad de memoria, que oscila entre 48 y 888 bytes, lo que las hace versátiles para todo, desde la automatización de tareas personales hasta el marketing interactivo en las empresas. Son especialmente adecuadas para compartir rápidamente información, como perfiles de redes sociales o direcciones URL.

En cambio, la serie ICODE está diseñada para situaciones en las que son cruciales un mayor alcance de lectura y la capacidad de manejar varias etiquetas simultáneamente (alto índice anticolisión). Esto las convierte en la opción ideal para sistemas de gestión de inventarios y bibliotecas, donde la eficacia y la velocidad son primordiales. El mayor alcance de lectura de las etiquetas ICODE, unido a su capacidad de transferencia de datos a alta velocidad, ofrece una ventaja significativa en la gestión de grandes volúmenes de artículos, como el seguimiento de libros en bibliotecas o de artículos en almacenes.

También está la serie MIFARE, conocida por sus características de seguridad mejoradas. Estas etiquetas forman parte integral de sistemas en los que las transacciones seguras no son negociables, como en el transporte público y el control de accesos. La encriptación avanzada de las etiquetas MIFARE garantiza la seguridad de los datos durante las transferencias, lo que las hace fiables para su uso en tarjetas inteligentes sin contacto para autobuses y metros, así como en tarjetas llave para el acceso seguro a edificios. Su gran capacidad y rendimiento también las hacen adecuadas para la venta de entradas de eventos, donde es esencial una gestión rápida y segura de la entrada.

Cada uno de estos tipos de etiquetas NFC (NTAG, ICODE y MIFARE) aporta sus puntos fuertes únicos, lo que convierte a NFC en una tecnología muy adaptable. Ya sea para uso personal, aplicaciones empresariales o sistemas públicos, la diversa gama de etiquetas NFC garantiza que haya una solución para prácticamente cualquier escenario en el que la comunicación inalámbrica pueda agilizar los procesos y mejorar las experiencias.

Crear etiquetas NFC es sorprendentemente sencillo y no requiere grandes conocimientos técnicos. A continuación te explicamos con más detalle cómo puedes utilizar estas versátiles herramientas en diversos aspectos de tu vida diaria o de tu negocio:

: En primer lugar, seleccione una etiqueta NFC adecuada para el uso previsto. Tenga en cuenta factores como la capacidad de memoria, la compatibilidad con su dispositivo y la aplicación prevista, ya sea para tareas personales o funciones relacionadas con la empresa.

: Asegúrate de que tienes un smartphone o tableta con NFC. La mayoría de los smartphones modernos vienen con capacidad NFC, pero siempre es bueno comprobar las especificaciones de tu dispositivo.

: Hay varias aplicaciones disponibles tanto para Android como para iOS que permiten programar etiquetas NFC. Algunas de las más populares son NFC Tools (Enlace), TagWriter de NXP (Enlace).

Utilizando estas plataformas estarás listo para tener tu propia etiqueta NFC.

Las etiquetas NFC, por su diseño, permiten una transmisión de datos sin fisuras con un simple toque. Sin embargo, esta simplicidad también puede ser un arma de doble filo en términos de seguridad. Como las etiquetas NFC se comunican por ondas de radio, existe la posibilidad de que dispositivos no autorizados intercepten la comunicación. Este riesgo es especialmente relevante en espacios públicos concurridos.

Además, entidades maliciosas podrían reescribir los datos de una etiqueta NFC desprotegida, lo que daría lugar a la difusión de información falsa o enlaces maliciosos. En este caso, un atacante podría interceptar la comunicación NFC y transmitirla a otro dispositivo, lo que podría dar lugar a accesos o transacciones no autorizados. Esta situación es similar a la de un teléfono móvil pirateado (Más información).

En conclusión, las etiquetas NFC (Near Field Communication) son una tecnología extraordinaria con un inmenso potencial para aplicaciones personales y empresariales. Han evolucionado a partir de la combinación de la RFID (identificación por radiofrecuencia) y la comunicación entre dispositivos, ofreciendo una solución "toque y listo" para transmitir información entre dispositivos con NFC. Aunque la tecnología NFC ha avanzado mucho desde sus inicios, es importante tener en cuenta los problemas de seguridad en su adopción generalizada.

En el futuro, la tecnología NFC promete ampliar aún más sus aplicaciones, desempeñando potencialmente un papel importante en la Internet de los objetos (IoT), los sistemas de seguridad avanzados y las experiencias de usuario personalizadas. A medida que la tecnología NFC siga evolucionando, será esencial abordar los problemas de seguridad para garantizar su adopción segura y generalizada.

En su vida o en su negocio, las etiquetas NFC pueden ser una poderosa herramienta para simplificar tareas, mejorar las interacciones con los clientes y aumentar la eficacia general. Al explorar las posibilidades de la tecnología NFC, es fundamental encontrar un equilibrio entre comodidad y seguridad para sacar el máximo partido de esta tecnología transformadora.